Microsoft mantendrá el desarrollo de sus productos
enfocándose en los móviles, es decir, smartphones y tabletas, al menos durante
los próximos 20 o 30 años.
Y es que el cambio introducido por Windows 8 sería uno de
los más radicales en la historia, especialmente gracias a la llegada de la
plataforma de APIs Windows Runtime (WinRT) para crear aplicaciones que
funcionen sobre la interfaz de usuario Metro, en un cambio que los
desarrolladores de software adoptarán lentamente en el transcurso de los
próximos 10 años, pero será definitivo.
La respuesta sería entonces cambiar el entorno de
programación para hacerlo amigable con la interfaz Metro, que funciona en PCs y
tabletas, en un cambio a largo plazo que cambia la arquitectura de cómo los
programadores piensan sus creaciones. Cabe destacar que el nuevo sistema
operativo móvil Windows Phone 8 se basará en Windows 8 y por ende, mover o
portar aplicaciones desde Metro hacia WP8 será muy sencillo, por lo que en 10
años podríamos no sólo ver la desaparición de los programas de escritorios
basados en WinNT, sino que además la compatibilidad entre teléfonos, tabletas y
PCs.
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